jueves, 30 de junio de 2016

ME ENAMORE COMO UNA LOCA FINAL

ME ENAMORE COMO UNA LOCA – 7 Durante aquella semana, no tuve un solo día de descanso, las sesiones comenzaban por la tarde y duraban hasta altas horas de la madrugada, tenía como 7 u 8 clientes y algún día llegue a tener 12, en realidad al acabar la jornada estaba agotada tenía un cansancio en mis piernas que apenas podía mantenerme en pie, pero eso si sexualmente estaba satisfecha. Al final de la semana el jefe me llamo y me dijo que estaba satisfecho con mi servicio pero tenía que pasar una revisión médica por si me habían contagiado algo, me mando pasar a un cuarto y en él había un Dr. que me mando subirme a una camilla ginecológica, tras una rápida exploración, tanto vaginal como anal se desnudo y me echo un polvo descomunal, tenía una polla que mediría unos 22 cm cuando me la metió por la vagina, me la lleno completamente, descargo en ella el semen de por lo menos tres meses, después me dio la vuelta y otro tanto por el culo. Al terminar me dijo- - Dentro de dos meses volveré para hacerte una nueva revisión, tu jefe me paga con los polvos que te eche, o sea que ya sabes en dos meses nueva sesión. En aquel centro ya no recuerdo el tiempo que permanecí, tal vez fue un año, por mi cama pasaron infinidad de hombres que me alagaban con sus caricias, yo no les entendía nada, seguí sin saber donde estaba, pero eso si todas las noches me quedaba dormida plenamente satisfecha sexualmente. Al cabo de un tiempo, el jefe me indico que me había vendido y que me llevarían a una nueva casa, que me preparase, me acosté esa noche pensando cual sería my nuevo destino. Cuando me desperté, el nuevo burdel no era tan lujoso, todas mis compañeras eran negras, eso me dio que pensar de que estaría en África, una mujer bien entrada en carnes entro en la habitación y me dijo. - Zhuli Ye, yo soy tu nueva ama, aquí no admitimos quejas, la primera que se queje se encontrara con mi socio, (enseñándome una fusta), no tienes descanso, ya que no tienes reglas y no te quedaras embarazada, mañana comienzas a trabajar. Al día siguiente, en el salón reservado para recibir a los clientes, me encontré con carias chicas, todas ellas negras, con grandes pechos y culos enormes, en eso apareció un hombre y cogiéndome de la muñeca me arrastro hasta un cuarto, me arranco toda mi ropa y se hecho sobre mí, no hicimos el amor, me violo por todas partes, debía de medir casi dos metros, musculoso, olía a demonios, su pene empalmado le llegaba al ombligo realmente me asuste, lo primero que hizo fue ponerme a cuatro patas y penetrarme por detrás sin previa preparación, el grito que di se debió oír en toda la casa, al mismo tiempo que empujaba su pene dentro de mi culo, sus enormes manos apretaban mis pechos de tal manera que me daba la sensación de que rompería las prótesis, afortunadamente no duro mucho, y se descargo rápidamente, pero me mando que se la limpiase con la boca, al metérmela en la boca, el sabor de mis heces casi me hacen vomitar, no pude, me tenía la cabeza agarrada de tal manera que no era capaz de separarme de él, cuando comprobó que estaba nuevamente empalmado, me tiro sobre la cama y abriéndome las piernas de un solo movimiento me penetro vaginalmente, creí que me rompía, de mi vagina salía su semen mezclado con unos hilos de sangre. Con el tiempo, pude enterarme de que estaba en África en uno de esos países que están en guerra constante derrocando a dictaduras, todos los hombres que venían eran del ejercito, el lugar era el prostíbulo oficial de las fuerzas armadas, yo que siempre habría querido que me metiesen por el culo una buena polla de mandingo, ahora tenía las que quisiera, pero eran unas bestias, era la más solicitada, ya que mi aspecto de china era muy exótico para ellos, en aquel lugar las sesiones comenzaban por las mañanas, el calor reinante los ponía muy calientes y en su idioma daban a entender que querían tener el ultimo recuerdo de su vida el polvo que le habían echado a la chinita, yo, por eso no descansaba tenia jornada continua, mañana, tarde y noche. Permanecí en aquel lugar dos años, luego me llevaron a otro país, era un país árabe, y en él estaba en un harén, ya que la prostitución estaba prohibida, lo que hacían era que me casaban cada semana con uno distinto y entonces podía follarme como su esposa, cada semana cambiaba de casa, el esposo de turno por lo regular tenía tres esposas, pero no podía disfrutar de ellas cuando tuviesen la regla, yo era la sustituta, además de la sirvienta de turno, en la casa estaba siempre desnuda, las esposas me golpeaban e insultaban en cualquier momento el esposo de turno me violaba por todas partes, y cuando salía a la calle, tenía que cubrir mi cuerpo con un burka. Permanecí en aquel país 5 años. Un día mi último esposo me dijo que era libre y que quería hacer. Le pedí regresar a mi país, y que en el trataría de salir adelante en lo que fuese. A la semana siguiente me metieron en un avión y regrese a mi país, me desplace a la ciudad donde había vivido, busque una pensión para alojarme, era más que una pensión una habitación con derecho a cocina. Un día, caminando por la ciudad, entre en una farmacia, necesitaba comprar unas cremas para los pechos, al dirigirme a la dependienta, me di cuenta de que era mi ex y estaba embarazada, le pregunte para cuando lo esperaba, me dijo que para dentro de dos meses, en eso entro en la farmacia un señor con dos niños pequeños y otros dos mayores, de inmediato reconocí a los mayores eran mis hijos, todos la saludaron cariñosamente con en nombre de mamá, le dije. - Son todos suyos? - Si bueno los dos mayores son de mi primer matrimonio y los otros dos y el que viene son de mi actual marido. Se había vuelto a casar, y por su aspecto era feliz. No volví por aquella farmacia. Como no tenía trabajo, me dedique a hacer la calle, hoy día tengo un chulo, que me saca los cuartos, ya no vivo en la pensión, tengo un pequeño piso donde recibo a los clientes y mi chulo me quita los pocos dineros que consigo pero escojo a mis clientes, y todo ello por haberme enamorado como una loca de un hombre que después se convirtió en transexual, maldito Alberto

miércoles, 29 de junio de 2016

ME ENAMORE COMO UN ALOCA 6

E ENAMORE COMO UNA LOCA – 6 A los ocho días el director, me comunico que estaba preparando la sesión definitiva para la subasta, y que la tenia señalada para la semana siguiente, que me fuese preparando. El día señalado, yo estaba muy nerviosa, me puse mis mejores galas y a la hora señalada acudí al salón indicado, en el había 10 personas que habían acudido a la subasta, todas estaban interesadas en mi. Tras unos paseos ante ellos, el director me mando desnudarme completamente, al principio me dio un poco de reparo pero tras dudarlo comencé a desnudarme, quedando completamente desnuda, entonces cada uno de los asistentes subió al estrado donde me encontraba, me tocaban los pechos, comprobando la dureza de los mismos, me hacían abrir la boca para ver mi dentadura, como si fuese una yegua, me tocaban el culo, algunos me hacían inclinarme para comprobar la dilatación de mi esfínter anal, otros me cogían el pene y lo sopesaban, eso me excitaba llegando casi a empalmarme. Allí permanecía yo completamente desnuda, entonces el director, indico que sobre mi físico se podían hacer algunas modificaciones a gusto del comprador, ¿Qué mas modificaciones podían hacer en mi cuerpo? ¿Cómo no fuese castrarme? La subasta comenzó, el precio fue aumentando, había una mujer con muy mala cara que al parecer no le gusto la mercancía, di un respiro cuando comprobé que se retiraba de la puja, también había un señor con pinta de árabe y otro oriental, además de varios caucasianos y algún negro. Yo me estaba viendo en un país africano, mamándosela a algún negro mandingo, que dicen que la tienen grande y gorda, o en un burdel de Hong Kong, o en un país árabe metida en un harén de un jeque árabe rodeada de eunucos y con el resto de sus mujeres a las que tendría como fabrica de hijos, si así fuese ya sabía lo que me tocaba, estar todos los días enseñando el culo. Por lo visto las pujas fueron secretas en sobre cerrado, en caso de empate solamente los empatados volverían a pujar también en sobre abierto. A mí me mandaron retirarme a otra sala. Allí permanecí esperando el resultado. Al terminar, los asistentes se marcharon y yo permanecí en el centro, no sabía el resultado. Al día siguiente el director me llamo y me dijo: - Zhuli Ye, tu nuevo amo te recogerá en un plazo de dos meses, cuando estés completamente preparada, se te harán una serie de modificaciones tales como la ablación del pene y testículos, no tendrás clítoris, y la vagina que se hará con tu pene tendrá el tamaño de una muchacha de 19 años, virgen, te quieres con vagina estrecha. Para la semana se te operara y cuando estés restablecida nos pondremos en contacto con tu amo para que te recoja. - Lo que Ud. mande mi amo, estoy a su entera disposición. En realidad no me gustaba nada de que me cortaran mi pene y mis testículos, pero ese era mi destino, y tenía que acatarlo o me expondría a ser ultrajada a la fuerza y vete a saber donde me mandarían. Pensándolo bien saldría ganando, ya que si Alberto solo me la metía por el culo y le hacia alguna mamada, con mi próxima transformación me la meterían por el culo, boca y mi nueva vagina, podría tener tres amantes al mismo tiempo, salía ganando. A la semana siguiente se procedió a efectuar la ultima transformación, lo que se dice una reafirmación de sexo, fuera pito y huevos, tendría un hermoso coño con capacidad para albergar buenas pollas. Las molestias tras la operación eran muy dolorosas, me habían puesto una sonda para poder orinar, ya que al extirpar mi pene, solamente me dejaron el orificio de la uretra, con el escroto hicieron mis labios mayores y menores, durante esos meses tenia puesto constantemente un dilatador vaginal de tamaño medio para que las paredes de la nueva vagina no se unieran dándole una forma de una joven de 19-20 años virgen, cuando me lo retirasen me harían un himen para que la primera vez tuviese la sensación de desfloramiento. Llego el día en que me venían a recoger, con una pequeña maleta en la que estaban mis vestidos y mi ropa interior, me metieron en un coche durante el trayecto, me quede dormida, no sé si por algo que tome o por los nervios, lo único que sé es que cuando me desperté, estaba metida en un avión, sin saber el rumbo, el vuelo duro alrededor de 4 horas, pero antes de que aterrizáramos me volví a quedar dormida. Cuando me desperté, estaba en una casa señorial, una habitación grande muy bien decorada, en eso apareció un señor y me dijo. - Esta será tu habitación donde trabajaras y recibirás a los clientes tienes que complacerlos y obedecerles, tu pasado ya no existe, engañaste a tu mujer con un hombre te prostituiste con un hombre poniendo tu culo a su disposición, a partir de ahora, no solo pondrás tu culo, sino también tu coño que está a punto de ser estrenado. Recibirás en algunas ocasiones a grupos como máximo cinco que te la meterán por todas partes y a los que se las mamaras, como no tendrás la regla trabajaras todos los días, no tendrás descanso. Quise preguntar dónde estaba en que ciudad o país, la única respuesta fue una bofetada que me tiro sobre la cama, diciéndome. - Estas en el infierno, y tengo que resarcirme del dinero que pague por ti, entre tu educación traslado y operaciones, cuando me resarza de ese dinero y si te has portado bien, tal vez te de la libertad. Comienzas a trabajar mañana. Cuando me quede sola, comprendí a lo que me había llevado mi capricho por Alberto, el por lo que me dijeron un transexual ofreciéndose en un burdel al mejor postor y yo en otro burdel como un transexual operado para recibir pollas en mi culo mi boca y mi coño hasta pagar vete tú a saber la cantidad que pago por mí, mi nuevo amo. Había destrozado dos matrimonios, a mis hijos no los volvería a ver, arruinado y convertido en una puta. Al día siguiente, comenzaba mi trabajo, me llamaron a un salón donde también había varias chicas de distinta raza y edades, no nos permitían hablar unas con otras, en eso me llamaron diciendo que acompañase a un señor a mi cuarto. Cuando lo vi no se la cara que puse, tendría unos 40 años, moreno ojos negros y con una incipiente tripa cervecera, lo me ti en mi cuarto y me puse a hablar con él, no me entendía y yo a él tampoco, su idioma me era desconocido, no era, ingles, ni francés ni alemán, pero para echar un buen polvo no hace falta idiomas. Comencé a desnudarlo, y para animarlo, cuando ya estaba completamente desnudo le hice una mamada, su polla se fue levantando lentamente pero sin pausa hasta alcanzar un tamaño y grosor que no me cabria en mi boca, realmente me asuste, nunca había visto una de ese tamaño, ni la que había sido la mía ni la de Alberto, cuando ya estaba bien caliente, me desnude yo, por su cara me dio a entender que mi cuerpo era espectacular, se acerco a mí, comenzó a manosear mis pechos los pezones desaparecían dentro de su boca, como buscando la leche que nunca tendría, su manos acariciaban mis nalgas y se alternaban acariciando mi coño, de un empujón, me tumbo en la cama, y se hecho sobre mí, sus labios se unieron a los míos y su lengua entraba en mi boca buscando la mía, en eso se puso de rodillas ante mí, me separo las piernas y apunto su pene a la puerta de mi vagina, sin demora comenzó a penetrarme hasta llegar al himen, al comprobar mi falsa virginidad se retiro un poco y cuando menos lo espere, de un solo golpe me metió todo su pene en mi vagina, di un grito de tremendo dolor, comprobé in situ, el dolor que le producíamos a las mujeres al desflorarlas, pero ese dolor desapareció tras los movimientos de mete y saca que lentamente hacia, me agarro por las caderas, subiendo mis piernas hasta ponerlas sobre sus hombros, y siguió introduciendo su falo hasta el fondo de mi estrenada vagina, note como llegaba hasta el fondo, donde se supondría que estaría el cuello del útero, y comenzó a moverse con más intensidad y dureza, cada vez hasta que de repente note como algo golpeaba las paredes de mi vagina, se estaba corriendo, su esperma era tan abundante que salía por los extremos de mi vagina, llegando a mi esfínter anal, en si yo no había tenido placer alguno pero si una agradable sensación de ser poseída, al terminar de eyacular, me dio la vuelta y poniéndome a cuatro patas, me la metió por el culo, de un solo golpe, el dolor que me produjo no fue el mismo que una penetración vaginal, el enculamiento ya lo conocía y lo deseaba, comencé a gritar en chino que me rompiese el culo, fue en ese momento que si me corrí, pero no tenia testículos que expulsaran los espermatozoides en el liquido seminal, pero note una lubricación intensa alrededor de mi vagina. Cuando termino de encularme se vistió y al salir me dio un tremendo azote i me dijo algo que no entendí. No me importaba, me había echado un buen polvo por delante y por detrás, estaba satisfecha.